La historia de nuestra editorial no comienza con la maquinaria ni con los procesos industriales. Comienza con las manos, con el cuidado y la dedicación de un hombre, José Daniel Martínez, que creyó en el poder de los libros no solo como instrumentos de conocimiento, sino como obras de arte. En sus primeros días, la editorial fue una extensión de su pasión por el oficio de la publicación. No se trataba solo de imprimir palabras en papel; se trataba de crear un objeto que, al abrirse, generara una experiencia única e inolvidable.
José Daniel no solo vio en cada libro una oportunidad para contar una historia, sino también una oportunidad para que cada libro fuera un reflejo de la belleza y el cuidado que debe acompañar todo proceso creativo. Así, con sus propias manos, comenzó a fabricar los primeros ejemplares. Cada uno de ellos era único, con encuadernaciones hechas a mano, materiales seleccionados con esmero, y un detalle impecable en cada paso del proceso.
Con el paso de los años, el esfuerzo y la visión de José Daniel se vieron respaldados por una evolución en la tecnología y los procesos de producción. La editorial creció, las máquinas entraron en escena, pero algo no cambió: el compromiso con la calidad. Aunque ahora los libros se producen de manera industrial, en cada ejemplar sigue viviendo esa misma pasión artesanal que los primeros libros de José Daniel llevaban consigo. La esencia de lo que significa publicar con Calidación sigue intacta.
Calidación no es solo un término; es nuestra filosofía. Para nosotros, publicar con Calidación significa más que simplemente producir libros. Significa cuidar cada detalle, desde la elección de los materiales más duraderos y elegantes, hasta la precisión en el proceso de edición. Cada libro que sale de nuestra editorial es una obra que ha pasado por un proceso meticuloso que, si bien ahora incorpora tecnología de punta, sigue respirando ese aire artesanal que nos define.
Hoy, tenemos el privilegio de contar con equipos de trabajo que son expertos en sus campos, pero todos compartimos una convicción común: los libros que publicamos deben ser objetos de deseo, que no solo transmitan conocimiento o historia, sino que sean también una experiencia sensorial. Desde la suavidad del papel al tacto, el brillo perfecto de la tinta, hasta la solidez y la elegancia de una encuadernación que invite a sostener el libro con respeto y cariño.
La calidez del papel, la delicadeza del diseño, la precisión de la impresión, todo se conjuga para ofrecer una obra que no solo cumple con su propósito informativo o narrativo, sino que invita a ser atesorada. Un libro de Calidación no solo se lee, se siente, se vive.
Es por eso que decimos que cada libro que fabricamos es, ante todo, una obra de artesanía. Porque detrás de cada página, de cada pliegue, de cada encuadernación, hay una historia de dedicación, de cariño por lo bien hecho, y sobre todo, de un profundo respeto por la palabra escrita.
En cada uno de los libros que publicamos, late un pedazo de nuestra historia, un trozo del alma de José Daniel Martínez y de todo el equipo que hoy hace posible este sueño. Nos hemos alejado de la producción artesanal manual, pero nunca hemos abandonado ese espíritu que hizo que nuestra editorial fuera lo que es hoy: un sinónimo de calidad, de pasión y de amor por los libros.
Al publicar con Calidación, buscamos no solo ofrecer libros de alta calidad en términos materiales, sino también en cuanto a la labor creativa que hay detrás de cada proyecto. Porque al final, un libro de Calidación es mucho más que papel e impresión. Es una obra pensada, cuidada y entregada con todo el alma para que el lector, al sostenerla en sus manos, sienta que está sosteniendo algo más que palabras: un pedazo de historia, un pedazo de corazón.
Hoy, más que nunca, seguimos creyendo que el valor de un libro no solo reside en lo que dice, sino en cómo lo dice. En su forma, en su textura, en su acabado. Porque al igual que un buen texto, una obra bien publicada también cuenta una historia, una historia que se siente desde el primer vistazo hasta la última página. Y en eso, seguimos fieles a la visión que José Daniel Martínez inició hace tantos años: publicar con Calidación.